Francis Páez y Josué Sierra nunca imaginaron que los residuos de café que veían acumularse a su alrededor podrían transformarse en una solución ecológica, o al menos ese es el proyecto que presentan para el Primer Congreso de Ingeniería de Procesos a realizarse el 28 al 30 de octubre en la Universidad Politécnica Territorial del Zulia (UPTZ).

Y es que todo es posible gracias al amor a la ecología que comenzó a formarse durante sus clases del PNF en Procesos Químicos donde, tras un arduo trabajo, los dos iniciaron un proyecto de vasos biodegradables, que busca demostrar como los problemas ambientales pueden resolverse en las aulas de la Universidad Politécnica Territorial de Valencia.

El proyecto sociointegador de Páez y Sierra, que se centra en la economía circular, no es el único proyecto presentado porque también se encuentra la "Elaboración de pitillos biodegradables a partir de las cáscaras de mango", desarrollada por Andrea Cazorla y Jissel González.

Al ser preguntado sobre qué es lo que más le gusta de su trabajo, Francis Páez respondió con entusiasmo que esté mismo le ha permitido hacer cosas nuevas con algo que las personas piensan que no tiene algún otro uso.

Siempre hay algo nuevo en dónde innovar

Frente a la percepción de que en el país no hay espacio para la innovación, los futuros profesionales aseguraron que el potencial para innovar no depende de las circunstancias del país, sino de la mentalidad de cada persona.

"Hay siempre algo nuevo que hacer y, aunque la economía no será la mejor, eso no tiene por qué detenerte, debido a que se pueden continuar su carrera, graduarse y, si se lo proponen, innovar y tener un buen futuro", afirmaron los dos jóvenes.

Por último, aconsejó a los nuevos ingresos que tengan perseverancia y aprovechen al máximo su paso por la universidad porque "es muy bonito, que el tiempo pasa rápido. Tengan mucha paciencia porque en algún momento siempre, o sea, van a terminar.